Con una vida austera, siempre adoctrinando en pos de ser mejores y enseñando con parábolas y ejemplos muy dignos de un ser sin tacha que profesaba lo que igualmente proponía.
Nunca ostento de ser mejor que nadie y antes en un acto de sumisión pidió ser bautizado en un acto humano de sumisión y castidad al orden establecido.
Sabedor del libro sagrado, con una inteligencia extrema, su vida en mucho tiempo fue un enigma, de preparación para mostrar después la grandeza de lo que seria en sus tres últimos años.
Pregonero de la pureza por el vivir, sin vicios, digno representante de la moral, baso sus vivencias para mostrarlas al mundo y sin tener una explicación complicada, llegó a más auditorio y sin medios solo a viva voz, se expandió su legado al orbe.
Su grandeza aun después de los milenios demuestra su paso por la vida, llenando un vacío espiritual que impulso la nueva religión y la posesiono por siempre.
Su poder hipnótico de comunicación con lenguaje sencillo y dando explicación con parábolas lo llevo muy adentro de la gente que le entendía por que era ameno escucharlo y llegaba a todos por la sencillez de sus enseñanzas.
No uso artimañas para ganar adeptos y mucho menos para aliarse a poderosos, su peregrinaje siempre fue basado en la austeridad y en las buenas prácticas para mostrar el ejemplo.
Su gran fortuna fue brindar amor, mostrar caridad, enseñar, muy adelantado para su época que la gente era mas peregrina y puritana que basaban su vida en cosas simples y veniales y llegar un hombre de tal talante era como una gran estrella que atraía multitudes y como pólvora se rego sus enseñanzas.
El vacío espiritual, era lo que el más profetizaba, dando un vínculo entre él y la divinidad y mostrando el camino mas corto para entender su enseñanza.
Dejo sus raíces como ningún otro ser humano y por siempre quedaran grabados sus enunciados que no cambiaran en los tiempos, por que el amor a Dios y al prójimo será por siempre la mejor enseñanza para un buen vivir.
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