viernes, 24 de febrero de 2012

¿Fue Jesucristo un fraude?

¿Fue Jesucristo un fraude?
Por ser hechos históricos no lo podemos concluir y mucho menos corroborar con personas de la época. Quedan hechos escritos que solo la fe personal puede dar certeza que eso fue realmente así. Cada cual tendrá su idea y mas ahora en los tiempos de las comunicaciones que muchos ya pueden dar sus ideas libres y creer o no creer.
Por analogías mucha gente se ha aprovechado de la fe ajena solo con la convicción de socavar la fe y pervertirla con dinero.
De ahí parte mi pregunta, por que yo pudiera creer en él, pero el tiempo distorsionó los preceptos y gente mal intencionada aprovecho por la pobre esperanza para vivir de la gente del común y con buen verbo adiciono adeptos en sectas diversas.
Esos son los que realmente no les creo, por que tienen ideas perversas, pensamientos oscuros, nula caridad y mucha fe eso si en el dinero.
Jesucristo profesaba amor sin condiciones y caridad; esos eran realmente sus ideas y de ahí partía para obrar en los otros mandamientos que unidos en total, daban una persona única e integral que obraba por un buen vivir y al servicio de la comunidad.
El reunió todos los mandamientos en uno solo y quien los cumpliera, obedecía fielmente a todos los dictados en las tablas de Moisés. Ese mandamiento fue “amar los unos a los otros como yo los he amado”
Si, son un fraude, pero los profanadores de la fe, que en todos los tiempos se han hecho llamar profetas y con perversas ideas han reunido seguidores, agregando alegorías y cantos y promulgando ovación y sumisión extrema al pastor, que generalmente no tiene un buen respaldo doctrinario y una educación acorde, a las ideas del Señor.
Mas ahora, en tiempos de crisis, de fanatismos extremos, de adoración como un nuevo dios por el dinero; ha llevado a la gente carente de esperanza pero apegados a la nueva fe, a seguir a los idolatras que en medio de mentiras; timan, con fines oscuros pegándose a las doctrinas creadas y validas, aprovechadas al máximo por el orador, que a la final es un fraude.
Los conceptos, las ideas aun siguen vigentes y se han conservado en el tiempo, validando cada día las enseñanzas de Jesucristo. Hay que seguir activando la fe sin profanar lo estipulado.


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