A través de la historia siempre ha habido disputas por el poder, por la supremacía del mando y todo lo que conlleva el tenerla, las subordinación por parte de quien gobierna y dicta las leyes generalmente a su favor.
Personajes con ansias impuras que buscan sus propósitos así sea por medios no santos, manipulando el entorno o simple y llanamente con violencia sacando de tajo a quien no siga sus lineamientos y desapareciéndolo del panorama.
Dudo mucho en la justicia, que siempre ha sido el ente manipulador del poderoso, que amaña las leyes y las rige con terror y muchas veces provocando el temor para seguir en el trono.
Las leyes elitistas que para unos son duras cadenas y para otros simples llamados de atención por ser del grupo de quien tiene concentrado el poder y ejerce según sea su convicción y amiguismo.
Al poder nunca se va llegar por medios pacíficos, por merecimientos o por logros; sin mostrar el grado de altanería y su ego creciente que lo eleva a una distinción recreada por lacayos que ven en méritos, la violencia ejercida y su poder de disuasión y no se atreverán a contrariar las determinaciones del gran dictador o señor sea el caso.
Mostrarán su altruismo con desmedro, con odio; pero ante los medios, revelaran su benevolencia y demostrar que se es un personaje pulcro, escondiendo su desfachatez y su grado de maldad y su obstinación por poder que es su modo de vida.
Siempre luchando por mantenerse vigente, se aliara a personajes oscuros y en la sombra tendrá su ejercito privado, vigilando los pasos de sus potenciales enemigos y salirles adelante para evitar peligros.
En toda acción de la vida siempre habrá un notable que alzara su voz para mandar o exigir, es como humano estas ansias de poder y la naturaleza siempre nos mostrara quien habrá de sobrevivir aunque no dará lineamientos para mantenerse.
Dudo mucho que para obtener el poder se hagan buenas acciones, se sea austero y tenga siquiera un grado de honestidad, que sea el ejemplo para el resto de la población.
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