El mundo es hipócrita y manipulable por quien ostenta poder.
Las leyes están hechas a la medida de quien somete y bajo su provecho un oscuro halo falto de moral y dignidad que a ojos de todo mundo que no opina ni se entromete así las leyes vayan en su contra. Aquí a esto llamamos democracia y hasta se le parece, pero no lo es; desde las grandes oficinas corporativas traen sus delegatarios a los cuales les ordenan pasos a seguir y ahí ya cambia todo por que ya se vuelve de una orden, una acción mercantil.
Provechosa acción, beneficiando a muy pocos y casi en contra de la población.
De maravilla, hecha la acción los corporados dan un salto de victoria por los logros que traerán progreso, que burla; el circo a su alrededor calladamente da explicaciones en los medios que igual son de los mismos manipuladores que dictaron con maña la resolución.
Libertad de prensa, democracia, derechos civiles, bellos todos los estamentos pero desde que alguien perversamente manipule pierde la noción de bienestar general.
No hay por que sublevarse, por que el sistema esta bien distribuido, en la practica reyes y vasallos no existen, pero a las claras un tremendo desequilibrio, formando clases elitistas y emergentes.
No hay por que temer, a alguien hay que unirse para sobrevivir y llevar con dignidad una vida de pastoreo en las ciudades que lo tienen todo y comportarse en la mas completa sumisión.
El sistema rige todo, un engranaje perfecto, alguien ríe donde casi todos lloran pero como el mundo es hipócrita; cambio de tema y el orbe sincronizado sigue en su perfección donde la rebelión es castigada y los pastores en paz van a casa a divertirse sanamente con sus juegos de play station.