El mundo es avaro, elitista, estúpido y aun así no me quiero
ir de este mundo.
Trato de comprender por que tantas las diferencias, que hizo
que los hombres cambiaran las cualidades, dejaran de ser bondadosos y se
aliaran solo al dinero.
Alguien corrompió al mundo y quedo en la más ingrata
impunidad.
Ese es el verdadero eslabón perdido, el que con maldad acabo
al altruismo y venció para pervertir toda una humanidad.
Para que un dios, ya no cuadra en esta cadena, de eslabones
muy bien sincronizados.
Ahora es dinero, dinero, perversión, drogas, prostitución,
engaño.
La familia donde queda si presente y futuro va de la mano y
no hay que recordar el pasado.
Las maquinas produciendo y los hombres ambicionando mas para
el bienestar personal y salir en la farándula de sus grandes logros donde con soberbia
sometió a los demás a la pobreza.
Ríen los mercaderes de la infamia, los nuevos epulones que
no sacian ni con la desgracia de los demás.
No importa, pienso hoy, donde todo es valido, por que me
abran de juzgar si mi pensamiento austero se volvió tacaño.
Y no es que sea egoísta, para nada, ya curado de dolor por
los demás pienso en mi y no avizoro un cambio, por que igual no soy capaz de
timar otro, para mi el engañar no existe aunque sé que vivo engañado por los demás.
Vuelvo y caigo al mismo foso desde donde empecé.
Vuelvo a mis ideas febriles, a mi compasión por la pobreza y
a un mundo mas justo, que creo nunca llegara.
Me acomodare al momento, que más da, seguiré viviendo con mi
comida de vegetales tiernos, con mi carne guisada, y aun añorando mas, me acuesto
lleno y contento; así en mis luchas siempre pierda la razón por lo que pienso y
no actuó, por que armas no tengo para cambiar lo que desde el averno ya esta
establecido.
Cantaré la canción del momento, aunque no me se ni un poco,
esta en otro idioma, pero la oigo rítmica y incita a seguir escuchándola.
